02 noviembre 2009

El rey transparente...

Luisa nos relató el pasado día el libro el rey transparente y busqué poca información acerca del libro, me gustaria que lo leyeraís porque esta muy interesante(desde mi punto de vista y mi gusto)pero ¡animaros!: La joven campesina Leola roba la armadura de un guerrero para sobrevivir y comienza un viaje lleno de aventuras acompañada de la hechicera Nyneve. Al comienzo, Leola es una joven pobre, que vive con su familia y está enamorada de un campesino, Jacques, y a quien una de tantas guerras entre Señores rurales obliga a abandonar todo lo que conoce para sobrevivir. Al poco de iniciar su camino se encuentra, y “salva” a una mujer misteriosa, Nyneve (quien asegura haber conocido al Rey Arturo e incluso ser parte de la leyenda, dando una nueva interpretación a algunos de los hechos que relata... dejando en mal lugar a Merlin), que afirma ser una hechicera y puede ser una loca... A partir de ese momento, Leola se convierte en discípula y Nyneve en maestra e inician una serie de aventuras que comienza con el entrenamiento para convertirse en un guerrero, con todo lo que esto conlleva de rituales, honor e idealismo, además de un crecimiento físico y emocional de la joven. Durante la instrucción, ambas mujeres viven variadas aventuras, entre las que destaca la que las mantiene “prisioneras” en el castillo de la condesa Dhuoda, conocida como la Dama Blanca, cuyo pasado es tan espeluznante como su destino. Mención especial merece la estancia de las protagonistas en la corte de la Reina Leonor de Aquitania, en cuyos breves capítulos se muestra toda una filosofía de vida y declaración de principios que incluye los célebres trovadores, unos instantes de luz en un mundo que se sumerge en la oscuridad, el olvido de los ideales y la violencia descerebrada, un intento de cultura en medio de la ignorancia. En esta fase de la aventura, Leola aprende a leer y escribir, a pensar por si misma, a equivocarse. Como toda novela de aprendizaje, la protagonista pasa por varias fases de transformación o “muerte” de una parte de su ser. Desde la primera en que debe convertirse en hombre para sobrevivir, al momento en que abrumada por la culpa se hace mercenario de Sangre, castigándose a sí misma al convertirse en lo que más odia, o la recuperación final de su identidad femenina, liberándose de esa cárcel de metal que ha llegado a odiar. La parte de fantasía está presente por toda la novela: En la Historia del Rey Transparente, que se intenta relatar tres o cuatro veces a lo largo de la novela y nunca se puede terminar porque quien la empieza nunca puede acabarla. En el hecho de que Leola no encuentre la salida del castillo de Dhuoda y no lo hará (lo hace) hasta que, como le dice la condesa, esté realmente dispuesta a irse, momento en que lo ve en su perspectiva real, pequeño, poco sofisticado... En la estancia en una posada que la niebla impide que abandonen, caminando en círculos y regresando al lugar hasta que resuelven lo que tenían pendiente, como si la propia protagonista propiciase la situación para realizarse como mujer. Montero describe con minuciosidad cada elemento de la armadura de Leola, interiores de castillos y batallas..., consiguiendo una sensación de cotidianeidad, apoyada por la en principio poco atractiva elección de contar la historia no solo en primera persona, sino en presente continuo, lo que contribuye a la identificación con Leola, sus aventuras, sufrimientos, alegrías. También hay tiempo para el amor. Desde ese Jacques (que es como una parte de ella) que sirve como excusa para iniciar su viaje, pasando por Gastón (la atracción física) y llegando a León (la bondad, la generosidad) y la definitiva recuperación de su feminidad (abandona la espada, fallece su caballo de batalla...). Así mismo, se trata de una historia circular, que acaba en el mismo lugar en que empieza 25 años después, culminando con varios reencuentros que explican a Leola lo que fue de algunas personas de su vida. La autora consigue no sólo contar una historia de aventuras que te sumerge en la Edad Media, sino hablar de ideales, emitir un mensaje sobre el poder de las palabras para crear y/o destruir. En los últimos capítulos, Leola se hace responsable de un grupo de personas desarraigadas, rechazadas, y comienza a escribir un diccionario de palabras en que una aportación de Nyneve señala la esencia de lo que se pretende comunicar. Le dice que hay palabras bellas y nobles como Amor o Libertad, pero que pueden ser utilizadas para el mal, por lo que la mejor es Compasión, la capacidad de comprender a los demás y por tanto no ser capaz de hacerles daño...

No hay comentarios:

Publicar un comentario